La Guerra de Malvinas que se dio en 1982 a partir de que las Fuerzas Armadas Argentinas recuperaran las islas y la posterior reacción bélica por parte de las Fuerzas que responden a la Corona Británica, es un conflicto muy caro a los sentimientos de los y las argentinas ya que sabemos que esa porción del territorio nos pertenece por derecho internacional. En dicho conflicto fueron centenares los jóvenes argentinos que dieron su vida en las islas y es su historia la que a menudo se cuenta entre la ciudadanía, medios de comunicación y las instituciones educativas. Hay otros aspectos de esta guerra que muy pocas veces salen a la luz, que casi ni se conocen y pasan desapercibidas, entre ellas fue el rol del personal de asistencia y sobre todo "las mujeres". La instrumentista Silvia Barrera, que actualmente se desempeña en el Hospital Militar Central, nos cuenta su experiencia como una de las pocas mujeres que asistieron en tareas de cuidado medicinal para con los soldados que fueron heridos en el conflicto. Ella junto a otras 5 mujeres instrumentistas, 16 mujeres en total, trabajaron arduamente desde el Buque Almirante Irizar para tratar de salvar la mayor cantidad de vida de los compatriotas heridos. Entre sus apreciaciones nos cuenta de la falta de reconocimiento hacia el rol de las mujeres, la indiferencia y trato diferenciado por parte de las Fuerzas Armadas en el conflicto, la aceptación de la sociedad posterior al conflicto y su opinión a cerca de la importancia del hecho histórico para la sociedad argentina.