En un contexto de profundos cambios políticos y económicos en el país, la organización ciudadana Acción Fuenteovejuna ha irrumpido en la escena local con un claro mensaje de resistencia y acción colectiva. A través de un manifiesto recientemente difundido y acciones directas en las calles, el grupo busca visibilizar las consecuencias de las políticas implementadas a nivel nacional y la necesidad de una respuesta organizada desde la comunidad.
“Esto surge como una iniciativa de vecinos preocupados por la situación política y social“, cuenta Nelson Belmar, integrante de la agrupación. “No podemos estar tranquilos ni quedarnos sin hacer nada frente a un contexto tan crítico“. En la entrevista, Belmar destacó que Acción Fuenteovejuna no se enmarca dentro de la política tradicional, sino que pretende interpelar, generar debate y promover la organización ciudadana como herramienta de cambio.
El manifiesto del grupo expresa un fuerte rechazo a las medidas gubernamentales que, según afirman, favorecen a sectores económicos privilegiados en detrimento de la mayoría de la población. “El mercado y sus aliados en el gobierno buscan hacer irreversible la destrucción del país como república independiente, asegurando sus tasas de ganancia“, señala el documento. Además, denuncia la naturalización de la violencia, la persecución política y el aumento de la pobreza estructural.
Para Belmar, uno de los grandes desafíos es romper con la pasividad social: “nos han ido desconstruyendo un sentido colectivo, promoviendo el individualismo y el consumismo como ejes principales“, explica. Frente a esto, Acción Fuenteovejuna apuesta por la reconstrucción del tejido comunitario a través de la acción directa. “Estamos saliendo a la calle con pegatinas, intervenciones y espacios de discusión. No podemos quedarnos en la queja virtual, necesitamos encontrarnos y organizarnos“.
La recepción del manifiesto ha sido positiva, según cuenta Belmar. “El grupo se ha duplicado en poco tiempo, y la gente empieza a preguntarse cómo sumarse desde su lugar“. Si bien aún no cuentan con una fuerte presencia digital, la intención es expandir su mensaje a través de diversas plataformas y acciones en el territorio.
“Nos ofrecen un modelo de exclusión, racismo y violencia, pero nosotros creemos que otra realidad es posible. No podemos permitirnos resignarnos“, concluye Belmar. Con esta premisa, Acción Fuenteovejuna convoca a los ciudadanos a sumarse al debate y la acción colectiva, construyendo desde los barrios y las comunidades una alternativa a la crisis actual.
Compartimos a continuación la entrevista completa con Nelson Belmar
Y les dejamos el manifiesto completo:
Manifiesto Ciudadano
Acción Fuenteovejuna, que reúne a un grupo de ciudadanes de nuestra Provincia, quiere expresar a través de este Manifiesto, nuestro más enérgico rechazo a las agresiones que reciben, desde el gobierno nacional, diversos sectores de nuestra sociedad y, también, el repudio más enérgico a las diferentes políticas que implementa y que implican un profundo reordenamiento de la distribución de la riqueza que producen todos los trabajadores de nuestro País, favoreciendo a los mismos sectores que, con amigos en el gobierno de turno o no, históricamente han acumulado y concentrado esa riqueza.
En un contexto internacional complejo y de tensa disputa por la hegemonía mundial ¿Deberíamos pensar que todo lo que ha creado hasta estos tiempos el ser humano en todos los planos de la vida, “civilización” le llamaremos, sólo puede ofrecernos vivir ahora entre guerras y amenazas de todo tipo?
Quienes detentan poder, sólo nos ofrecen salvarse quién pueda, cómo pueda y si solo, mejor. Por ello, tanto discurso alentando la construcción de muros para borrar de la memoria de esta humanidad el andar juntos, como seres sociales que somos. Campos de concentración y cárcel para quienes van de país en país buscando sueños ya irrealizables o algo tan básico como el pan. Niegan todo lo que atente contra sus negocios, por eso para ellos no existe el cambio climático, a pesar de lo que cotidianamente observamos y sufrimos en carne propia; la naturalización de la muerte y la apología de la violencia vociferada desde el ejecutivo nacional; el hambre como realidad cotidiana en millones de hogares de nuestra Nación, etc, etc.
Ningún ciudadano argentino merece quedarse sin trabajo. Ninguna familia trabajadora que sale al laburo antes que el Sol y vuelve a su morada con las estrellas, merece el calvario de si llega o no a fin de mes. Ese ente, entre mágico y celestial, que llaman mercado, tiene sus más fieles amigos en el gobierno nacional y quieren refundar la Nación para hacer irreversible la destrucción de nuestro País, como República independiente y con ello asegurar por siempre sus tasas de ganancias; la verdadera causa de la inflación.
Por ello, y mucho más, convocamos a todos nuestros comprovincianos a juntarnos, encontrarnos a organizarnos para resistir desde los barrios y todos los espacios que hemos sabido conquistar para nuestra vida en democracia. Expresémonos juntos, organizados, como podamos y sin la cabeza de nadie; sólo la nuestra, con dignidad consciente y activa.