Irrigación alerta sobre el aumento del caudal del río Mendoza debido a la mayor erogación desde el dique Potrerillos para satisfacer la demanda de riego. Piden no acercarse al lecho del río ante el riesgo de crecidas repentinas, una situación agravada por tormentas aguas arriba y los efectos del cambio climático.
El organismo informó que abrirá la válvula de chorro hueco del dique Potrerillos para complementar la descarga que ya realiza desde Álvarez Condarco, la cual resulta insuficiente para las necesidades actuales de los cultivos. Este aumento en el caudal no responde a una limpieza de la presa, sino a una maniobra operativa previamente acordada con los Inspectores de Cauce de la región.
Irrigación advirtió a la ciudadanía que evite acercarse al lecho del río debido a los riesgos asociados al aumento del caudal. El aumento en los caudales durante esta época del año trae consigo riesgos adicionales, ya que las crecidas de ríos en Mendoza suelen generar inundaciones en diversas zonas y, lamentablemente, pérdidas de vidas humanas. En el pasado, el río Mendoza ha sido escenario de tragedias, especialmente en sectores cercanos al dique Potrerillos, donde las corrientes súbitas arrastran a bañistas imprudentes y causan daños materiales en áreas habitadas.
A esto se suma la compleja situación aguas arriba del dique Potrerillos, donde los caudales han crecido considerablemente debido a las tormentas de temporada. Es importante destacar que los ríos pueden experimentar crecidas repentinas incluso sin que llueva en el lugar de la crecida, ya que las tormentas que ocurren en zonas más altas generan un aumento del flujo hacia los cauces inferiores. Este fenómeno es especialmente peligroso porque las crecidas se presentan de forma súbita, dejando poco margen para reaccionar.
La situación se agrava con los efectos del calentamiento global, que exacerban la intensidad y frecuencia de los fenómenos climáticos extremos. La mayor evaporación debido a las altas temperaturas incrementa la demanda de agua, complicando aún más la gestión de los recursos hídricos en la región. Además, los cambios en los patrones de precipitaciones generan una distribución desigual del agua, con temporadas de sequía severa seguidas por episodios de lluvias torrenciales que saturan los cauces.