El sábado por la noche, en el Polideportivo de Lavalle, se vivió una jornada inolvidable para el boxeo local. Con un estadio colmado, el lavallino Ángel “Diablito” Arancibia se consagró campeón sudamericano de peso gallo, luego de diez rounds intensos.
La velada, organizada por Arano Box, no sólo lo tuvo como figura estelar, sino que también fue una fiesta para otros cuatro boxeadores lavallinos que triunfaron en sus respectivas peleas amateurs.
Ángel, con la humildad y el compromiso que lo caracterizan, compartió sus sensaciones en una entrevista con el programa “Entre mate y mate”, donde habló de la emoción de pelear en casa, del esfuerzo colectivo detrás de cada victoria, y del futuro que se abre tras alcanzar este logro continental.
Compartimos un extracto de la entrevista:
EMyM: Ángel, ¿cómo viviste esa noche tan especial en Lavalle?
AA: La verdad, la disfruté muchísimo. Fue una noche muy especial, no solo por mi pelea, sino por cómo se dio todo. Los cuatro compañeros lavallinos que pelearon antes que yo ganaron, uno incluso por nocaut, y eso me llenó de alegría. Sentí que era la noche de Lavalle y que yo tenía que ganar. Gracias a Dios, se me dio. El público fue increíble, se hizo sentir, se notó que estábamos en casa. Estoy muy agradecido con toda la gente.
EMyM: Se notaba tu tranquilidad arriba del ring. ¿Cómo estás viviendo estos días después del combate?
AA: Estoy contento de poder generar esa sensación en la gente. Esta semana está siendo tranquila, más de descanso y de chequeos médicos. Después de una pelea tan dura hay que controlar que todo esté bien. No estoy dolorido, pero sí tengo golpes, hematomas internos, que hay que seguir de cerca con profesionales. Eso es cuidarse.
EMyM: Ahora que sos campeón sudamericano, ¿qué se viene para tu carrera?
AA: No sé qué sigue, sinceramente. Estoy preparado para lo que venga. Me voy a entrenar como siempre y a esperar lo que disponga mi promotora. Esto es una carrera larga, y de un día para otro te pueden avisar que hay una pelea internacional. Así me pasó con esta: iba a ser una defensa, y de un día para otro cambió todo y peleé por el título sudamericano. Por eso tengo que estar siempre listo.
EMyM: ¿Cómo vivís el hecho de ser un referente para tantos chicos que ahora te ven como un ejemplo?
AA: Eso es muy fuerte. Yo lo veo en el gimnasio, en los pibes que entrenan todos los días. Y lo primero que quiero hacer es agradecer a mi equipo, que pone todo siempre. Mi técnico Federico Guñazú, el médico Marcelo Puentes, mi preparador físico Cristian González, mis compañeros del gimnasio que están en cada bajada de peso conmigo… Y también mis amigos, como Agustín Gómez, que está siempre al pie del cañón. Todo eso me emociona, porque este logro no es solo mío.
EMyM: La pelea fue dura, se fue hasta el décimo round. ¿Esperabas un knockout?
AA: Nosotros no salimos a buscar el knockout. Como me dice mi profe, el knockout es un accidente, si se da, bienvenido. Pero también hay que cuidarse. El rival era un boxeador entrenado, y no lo conocíamos tanto. Dominé todos los asaltos, así que me sentí seguro esperando el fallo, pero uno nunca sabe. Las tarjetas pueden variar. Por suerte, se dio a mi favor.
EMyM: ¿Pudiste celebrar con amigos y con la familia?
AA: ¡Sí!, más que nada con la familia que son quienes están todos los días y que no siempre puedo compartir estas cosas porque en las bajadas de peso uno se aísla mucho. Hoy desayuné con mi equipo y aproveché para compartir un rato con mi familia, así que ahora trato de disfrutar este momento con ellos.
A continuación el audio de la entrevista completa:
Ángel Arancibia es hoy un orgullo para Lavalle, no solo por su título, sino por el compromiso, la humildad y la dedicación que transmite. El “Diablito” ya es inspiración para nuevos boxeadores que sueñan con seguir sus pasos. Como él mismo dice: entrenar, cuidarse, y estar siempre listo para lo que venga.
