Este fin de semana inicia en la provincia de Mendoza un nuevo ciclo de formación de promotoras de género, organizado por la (UST) Campesina y Territorial. La iniciativa, que tendrá lugar a lo largo del año en distintos puntos del territorio provincial, tiene como objetivo fortalecer la organización de mujeres y disidencias rurales frente a las distintas formas de violencia de género.
Verónica Pascual, integrante de la UST y parte del equipo de genero, explicó que la propuesta busca “formar compañeras en los territorios que puedan acompañar a otras mujeres en situaciones de violencia, especialmente en zonas alejadas, donde muchas veces no hay acceso a derechos básicos ni a instancias de ayuda inmediata”.
La UST Campesina y Territorial es una organización campesina con presencia en varios departamentos de Mendoza, que trabaja desde hace años en la defensa del acceso a la tierra, el agua y la producción digna para familias rurales. En ese camino, han incorporado también la lucha por los derechos de las mujeres y disidencias, al identificar que muchas de las problemáticas que atraviesan en el campo están profundamente atravesadas por desigualdades y violencias de género.
“El acceso a la tierra o a la producción no es completo si las mujeres seguimos sufriendo violencia en nuestras casas o si no podemos decidir sobre nuestros cuerpos y nuestro trabajo”, afirmó Pascual. En ese sentido, destacó que la formación en género se ha convertido en una herramienta central para transformar no solo las condiciones de vida en el campo, sino también las relaciones al interior de las comunidades.
El ciclo de formación contará con cuatro encuentros distribuidos a lo largo del año. Entre los principales ejes que se trabajarán están la memoria histórica de las luchas feministas, la salud mental, los distintos tipos de violencia de género y el acceso a la justicia. Además de contenidos teóricos y legales, la propuesta incluye espacios para fortalecer el empoderamiento y la capacidad de acción de las participantes.
“Muchas veces sabemos que tenemos derechos, pero no nos animamos a reclamar. Enfrentarse a una comisaría, a un juzgado o incluso a hablar en público puede ser muy difícil. Por eso también trabajamos en fortalecer la confianza y la capacidad de intervenir de cada compañera”, agregó.
Si bien la convocatoria está dirigida principalmente a mujeres que ya forman parte de organizaciones sociales o comunitarias, también está abierta a otras interesadas. “Si hay mujeres que escuchan y quieren participar, solo tienen que contactarse. Aunque no estén organizadas, pueden sumarse. Esto se trata de tejer redes entre todas”, afirmó.
Desde la Campesina y Territorial destacaron que la urgencia de este tipo de iniciativas se ha intensificado en el contexto actual, marcado por políticas públicas regresivas y un desfinanciamiento de áreas clave vinculadas a género y derechos humanos. “En este momento tan adverso para el campo popular, es fundamental fortalecer nuestras herramientas para resistir y acompañarnos entre nosotras”, sostuvo Veronica.