Continua la incertidumbre y desesperanza en familias afectadas por la compra de terrenos en Lavalle

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La situación que atraviesan numerosas familias por la compra de terrenos en el departamento, es una muestra de cómo los sueños de tener un hogar propio pueden convertirse en pesadillas cuando las promesas de inversión no se cumplen. Aunque no todas las personas afectadas residen en la zona, muchas compraron lotes con la intención de construir allí su hogar, una decisión que ahora se ve amenazada por la incertidumbre y la falta de respaldo institucional.

Hace unos días les contábamos la historia de Alberto “Tito” Angulo y su familia quienes actualmente viven en la finca que compro Abel Pintos El emprendimiento de Abel Pintos en Lavalle y el drama de familias en riesgo de desalojo

Son mas de 30 familias que de buena fe compraron estos terrenos ellos insisten en que podrían convivir en el lugar sin interferir en los planes del nuevo propietario de la finca. La apuesta agroecológica de Abel Pintos en Lavalle: pistachos, olivos y educación. Los lotes ocupados son pequeños, con una superficie de 1500 m² frente a las 90 hectáreas de la finca, lo que permitiría que las familias pudieran permanecer sin afectar el proyecto productivo del músico. Sin embargo, la situación es cada vez más compleja para ellos, que han invertido lo poco que tenían en estos terrenos.

Uno de los lotes

Alejandro Tricaza, otro de los afectados, relató cómo llegó al lugar buscando un espacio tranquilo para su familia: “Me enteré del lote, vine, me gustó el lugar porque es tranquilo para estar con mi familia y negociamos con el supuesto dueño. Nos presentaron los papeles, que supuestamente estaban en regla, y compramos”. Sin embargo, pronto se enteró de que el verdadero dueño era Abel Pintos y ahora su futuro es incierto.

Gabriela Delgado, quien vendió la casa de sus padres para invertir en un terreno propio, también expresa su frustración: “Nuestro sueño era tener una casa propia, un lugar de esparcimiento, y todo quedó truncado”. Junto con otros vecinos, mejoraron el lugar, construyendo un portón y cerrando el espacio para hacerlo más privado. Ahora, su esperanza es que el músico entienda que compraron de buena fe y no como usurpadores.

Alejandro y Gabriela en el portón de la finca a la que tienen prohibido el paso.

El municipio de Lavalle, por su parte, lamenta la situación, pero según el Secretario de Desarrollo Local, Juan Jaime, este es un litigio entre particulares. “Siempre recomendamos a los vecinos que antes de comprar consulten en Catastro del municipio para asegurarse de que el vendedor tiene la propiedad legal del terreno”, destacó. Aunque aseguró que estarán atentos al desarrollo del conflicto, aclaró que no existe connivencia con el desalojo, desestimando los rumores de un vínculo entre el intendente y el representante de Abel Pintos.

La situación sigue siendo incierta, pero lo que está claro es que muchas familias están perdiendo su sueño de un hogar, y la posibilidad de una solución justa parece cada vez más distante.