Contracarrusel en Mendoza: una marcha por el agua, los derechos de las mujeres y la resistencia

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Mientras el Carrusel de la Fiesta de la Vendimia avanza por las calles de Mendoza con su despliegue de carrozas y reinas, una contramarcha recorre el centro con un mensaje diferente. El Contracarrusel, una manifestación de movimientos sociales, ambientales y sindicales, denuncia la megaminería, el extractivismo y el avance de políticas que vulneran derechos fundamentales. Este año, la movilización estuvo marcada por la confluencia con la lucha feminista del 8M y el rechazo a las políticas nacionales y provinciales.

El Colectivo de Medios Comunitarios de Cuyo estuvo presente con más de 10 corresponsales y la transmisión en vivo de un programa especial que surcó el éter de todo el territorio de la provincia de Mendoza. Compartimos a continuación parte de los testimonios recogidos durante la cobertura.

La defensa del agua y el territorio

Desde las asambleas socioambientales, el reclamo es claro: la megaminería no tiene licencia social. “El pueblo de Uspallata ya se había expresado hace cinco años en contra de la minera San Jorge, pero el gobierno de Cornejo reflotó el proyecto“, denuncia Sandra Flores, de la Asamblea Socioambiental de Guaymallén. Además, advierte sobre la persecución a activistas: “han armado causas para meter presos a nuestros compañeros, Mauricio Cornejo lleva más de una semana detenido en malas condiciones“.

Romina Caballero, de la Asamblea Ambiental de Uspallata, subraya la importancia de la movilización en un contexto de represión creciente: “estamos viviendo momentos de plena dictadura en democracia, la penalización de la resistencia es un retroceso histórico, humano y social inconcebible“, señala.

Polo Martínez Agüero de Asamblea Popular por el Agua señala a la Provincia como responsable: “el gobierno de Cornejo nos lleva a entregar nuestra soberanía y contaminar el agua, poniendo en peligro la cuenca del río Mendoza“.

Por su parte Jennifer Ibarra de la Fundación Cullunche marca otra agenda: “Nos oponemos a la megaminería y reclamamos por una Vendimia sin mulas, evitando su explotación a gran altura

El senador peronista Gerardo Vaquer apunta al oficialismo: “el gobierno esconde información sobre el agua y desprotege a los productores, poniendo en riesgo nuestros recursos naturales

La asambleísta Flavia, de Maipú, recuerda: “la gente tiene memoria y sabe que la megaminería pone en peligro el agua que nos da vida“.

Luchas que confluyen

El 8 de marzo y la lucha feminista también estuvieron presentes en la marcha. “No solo decimos no a la megaminería, sino también a todos los atropellos contra las mujeres y los colectivos disidentes“, afirma la docente Verónica Vignone.

Por su parte, Teresa “Guni” Cañas, de la Asamblea Popular por el Agua, hace un llamado a la acción colectiva: “las mujeres y los territorios no somos para la conquista, unir las luchas es unir el territorio“.

Desde el arte y la cultura popular Francisco, de la murga “Saltó la Patada” expresa: “sin agua no hay vendimia, y el gobierno ataca a las mujeres negando el problema del femicidio“.

Crisis económica y derechos laborales

Desde el Movimiento de Trabajadores Municipales, Martín y Ricardo denuncian la precarización salarial y la necesidad de aunar fuerzas con otros sectores: “nos quieren hacer creer que Mendoza es minera cuando lo que hace falta es trabajo digno“.


Belén,
docente que no llega a fin de mes, es conciente de la importancia de defender el agua: “nos están rifando el futuro con políticas extractivistas mientras la vida se vuelve imposible para los trabajadores“.

Raúl Bonatti, de la agrupación Jubilados y Pensionados (JubyPen), también se suma a la protesta: “nos han empobrecido con este ajuste brutal, sacrificamos todo y seguimos en la miseria“.

Un mensaje de lucha y esperanza

Para Eugenio “Keno” París, de la Asociación de Ex Presas y Ex Presos Políticos de Mendoza, la movilización es más que una suma de reclamos particulares: “Nos estamos jugando el destino de nuestra patria. Si no nos unimos, nos van a pasar por encima“.

Mientras tanto, la movilización sigue creciendo y sumando voces. “Mendoza tiene que despertar, hoy no solo está en riesgo el agua, sino la vida“, concluye Graciela, vecina de Tunuyán.

El Contracarrusel vuelve a dejar en claro que, en Mendoza, la defensa del agua y los derechos sigue siendo una bandera que miles de personas están dispuestas a levantar en las calles.