A partir de un decreto, el gobierno nacional eliminó iniciativas que apostaban al desarrollo de diversos proyectos audiovisuales y la cultura local.
El decreto 666/2024 achica el porcentaje de fomento que se da a las producciones audiovisuales, del 50% al 20%. Estos fondos salían del valor de las entradas del cine, cabe señalar que la industria audiovisual se autofinancia, por ende no se justificarían los recortes.
Por otro lado la resolución quita la cuota de pantalla que obligaba a distribuidores a exhibir cine argentino. Con este panorama el cine argentino, las realizaciones audiovisuales locales y todes quienes trabajan en ellas se ven afectados por estas decisiones del ejecutivo.
Compartimos la entrevista a Dámaris Rendón, productora y distribuidora de cine.