El futuro de la ESI en Argentina: resistencia y continuidad ante los recortes

COMPARTIR

El debate sobre la Educación Sexual Integral (ESI) sigue vigente en Argentina, especialmente en un contexto político donde se han eliminado programas y materiales educativos fundamentales para su enseñanza. Natalia Naciff, docente y parte del Movimiento Federal X Más ESI, profundizo en la situación actual de la ley y su implementación en las provincias

Un derecho conquistado con historia

La ESI es el resultado de décadas de lucha de diversos movimientos sociales, sindicales y educativos que reclamaban una respuesta integral a problemáticas como el embarazo adolescente, la violencia de género y el acoso escolar. En 2006, la sanción de la Ley 26.150 estableció la obligatoriedad de la educación sexual en todos los niveles y modalidades del sistema educativo. Sin embargo, su aplicación ha sido dispar y, en la actualidad, enfrenta nuevos desafíos debido a la postura del gobierno nacional.

En noviembre de 2024, el Ejecutivo eliminó los contenidos oficiales en línea de la ESI, argumentando que promovían el adoctrinamiento. Frente a esto, diversas provincias decidieron sostener y reforzar su aplicación garantizando la continuidad del programa, mientras que otros derivaron los contenidos a propuestas más moralizantes y centradas en la educación emocional.

Un relevamiento clave para la educación

Desde el Movimiento X Más ESI se realizó un relevamiento en todas las provincias para analizar el impacto de las políticas actuales. Los resultados arrojaron que solo cuatro provincias (Tucumán, Santiago del Estero, Santa Cruz y Río Negro) mantuvieron intactos los equipos de ESI, mientras que en otras se desmantelaron estructuras clave, limitando el acceso de estudiantes y docentes a materiales y formación.

Natalia remarca que el impacto de la ESI en las comunidades ha sido enorme. “El 80% de las denuncias de abuso sexual infantil se dieron luego de una clase o taller de ESI. Es una herramienta fundamental para la prevención y el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes”, afirmó.

La lucha por la permanencia y el acceso a la ESI

A pesar de los obstáculos, las organizaciones y docentes siguen trabajando para que la ESI no retroceda. Una de las estrategias es la difusión de materiales educativos a través de redes sociales y plataformas digitales. “Rescatamos los contenidos eliminados y los pusimos a disposición de docentes y familias”, explicó Naciff.

El compromiso de las comunidades educativas, junto con la resistencia de docentes y familias, sigue siendo el motor para garantizar que la educación sexual integral se mantenga como un derecho de las infancias y adolescencias argentinas. En un contexto de recortes y discursos en contra, la lucha por la ESI continúa en las aulas y en las calles.