En el marco del 20º aniversario del cuerpo de guardaparques mendocinos, conversamos con Emanuel Cruces, guardaparque en el Parque Provincial Cordón del Plata. Nos comparte su vocación por la naturaleza y su compromiso en la preservación de ambientes únicos como las vegas de altura. Con 16 años de experiencia, Emanuel ha recorrido múltiples áreas protegidas de la provincia y actualmente lidera investigaciones en el Cordón del Plata, esenciales para la conservación de la biodiversidad y la protección de recursos naturales vitales para Mendoza.
Emanuel nos comenta que desde joven, sintió una conexión especial con la naturaleza. En su adolescencia, comenzó a visualizar el rol del guardaparque como una posibilidad profesional que le permitiera cuidar el medio ambiente. A pesar de las limitaciones de recursos y la necesidad de esperar cupos disponibles para ingresar al cuerpo, Cruces estudió en Mendoza, una institución que, según relata, ofrece una formación enfocada en las particularidades ecológicas de la región. Además explica algunas particularidades de como es la formación de guardaparques.
Uno de los trabajos más importantes que lidera Cruces es el relevamiento y monitoreo de las vegas de altura en el Cordón del Plata, un hábitat de gran biodiversidad y fundamental para la protección de los suelos de montaña. Estas vegas, situadas entre los 2.000 y 4.000 metros de altitud, destacan por su riqueza en flora y fauna, además de su rol en la retención de humedad. El objetivo del estudio es establecer un plan de gestión que permita preservar estos frágiles ecosistemas frente a los impactos humanos y climáticos.
Para Cruces, el monitoreo constante de las vegas y otros recursos naturales no solo es crucial para su conservación, sino también para prevenir desastres naturales. Las vegas, explica, actúan como fijadores de suelo, reduciendo el riesgo de avalanchas y aluviones que pueden afectar gravemente a las comunidades. Un ejemplo de esto fue el colapso en el arroyo de la Lumbre, que provocó un aluvión de barro y afectó a la zona de Valle del Sol. Conocer y cuidar estos recursos es esencial para garantizar la seguridad y bienestar de los habitantes de la provincia.
Para ayudar a los visitantes a apreciar y entender la biodiversidad de la zona, el equipo de guardaparques ha trabajado en conjunto con organizaciones locales para crear senderos educativos y una guía de flora de alta montaña. Además, Cruces destaca la importancia de contar con espacios como el programa radial “La Leñera”, que permite difundir las investigaciones y logros en conservación que se llevan a cabo en el parque. En palabras de Cruces, la clave para preservar estos ecosistemas únicos es dar a conocer su valor, asegurando así el respeto y cuidado del patrimonio natural mendocino.