Lavalle tiene un consultorio de diversidad para la hormonización de personas travestis/trans

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Desde hace poco más de un año funciona en el Hospital Sícoli un consultorio de diversidad que acompaña a personas travestis trans que quieren realizar un proceso de hormonización. Consiste en un tratamiento medico para acompañar el cambio de género. Colabora además con contención psicológica y los trámites formales para la nueva identidad de género.

El objetivo del consultorio es “acompañar el proceso corporal y físico de una persona que nació con un sexo determinado, y que toda la sociedad y la cultura construyó una expectativa de lo que se esperaba de ese ‘hombre’ o esa ‘mujer’, acompañamos así a las personas que no se sienten identificadas con el sexo que les fue asignado al nacer” explica el trabajador social Lucas Martínez Funes, responsable del consultorio.

Cuando la persona comienza con las consultas “se les realizan estudios para ver cómo está la salud general y después, ya en la próxima consulta con la médica, van a empezar la hormonización, de ahí se van abriendo un montón de variables diferentes, las que tienen que ver con la educación, con el cambio registral, por ejemplo, las acompaño yo desde acá, y las que tienen que ver con los procesos médicos los acompaña la doctora Leticia del Cid” explica el trabajador social.

Escuchá la entrevista completa a Lucas Martínez Funes con los detalles del funcionamiento del consultorio:

Leticia del Cid es médica de familia y es quien acompaña el proceso con las medicación y los controles que se necesitan: “se genera una dinámica de evaluación clínica con análisis que, en caso se que sean necesarios, se solicitan y a partir de ahí, si la persona quiere se inicia una medicación, se diseña de una manera escalonada para ver cómo el organismo de cada persona lo va tolerando, la idea es que esta medicación se mantenga de forma crónica, una vez que que se inicia, si es que la persona lo desea“. A continuación la entrevista completa a Leticia del Cid:

Martínez Funes aclara que “como es parte de la salud pública, es totalmente gratuito, la persona interesada debe acercarse al hospital de lunes a jueves de 8 a 13, o consultar al 4941049 que es el teléfono directo del servicio social, así las personas se acercan y ya les vamos generando los turnos y las consultas, vamos generando también el espacio de abordaje social, si la persona lo requiere y necesita un espacio de salud mental, también puede acceder, no es una obligación, menos mal, y esto es muy bueno porque con la Ley de Identidad de Género del 2012, la necesidad de acceder a un tratamiento de salud mental dejó de ser una obligación, es decir, se despatologiza”. Es que previo a la existencia de esta ley era una exigencia que las personas, para que pudieran acceder al cambio registral y a las intervenciones del sistema de salud, la interconsulta con profesionales de la salud mental.

El Despertador conversó con dos de las personas que son acompañadas por el consultorio:

Nicolás González es un chico trans de Villa Tulumaya que está siendo acompañado por el consultorio de diversidad del Sícoli: “mi experiencia es muy buena, sinceramente no encuentro palabras para expresar lo que es el equipo, cómo está organizado, es increíble, porque no sólo se fijan en nosotros, en nuestra salud física, sino también en nuestra salud mental, y en quienes nos rodean, cómo está compuesta nuestra familia, es importante saber cómo el paciente está llevando su vida fuera, si la está pasando bien o mal. Por suerte en el hospital con Leticia, Lucas y las psicólogas se ha creado un buen equipo y nos ayudan a nosotros, a contenernos”.

También nos cuenta su experiencia respecto al inicio de su proceso: “me sorprendió cuando me enteré que acá se estaba empezando a hacer la hormonización, porque yo había averiguado en el Hospital Central, y allá tarda uno o dos meses, a veces más, en conseguir un turno, yo cuando vine acá al hospital me atendieron rápido y el acompañamiento es increíble, siento como que si fuesen como una familia para mí”.

Victoria Alvarado es una mujer trans de Costa de Araujo, la primera usuaria (prefieren usar este término para despatologizar el tratamiento) del consultorio: “ha sido lo mejor que me pasó, acá en Lavalle son muy compañeros, tenemos el beneficio, de los análisis que antes eran dificultosos de hacer, ahora tenemos la posibilidad de que nos hagan acá los análisis completos. No podemos pedir más, las hormonas también están acá en el hospital. Son tremendas las esperas que tuve que hacer en el Hospital Central para turnos y tratamientos. Es muy bueno el grupo que nos atiende, estoy muy conforme, muy buena gente”.