Lucha por la estabilidad laboral en la Universidad Nacional de Cuyo: una crisis que no cesa.

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En el marco del conflicto que atraviesa a las universidades públicas argentinas, la precarización laboral sigue siendo un problema persistente en la Universidad Nacional de Cuyo. En diálogo con Radio Comunitaria La Leñera, Francisca Staiti, integrante de FADIUNC y secretaria general de la CONADU Histórica en Mendoza, abordó las dificultades que enfrentan trabajadores y docentes en áreas como la orquesta, hospitales y dependencias artísticas de la universidad, donde la inestabilidad laboral afecta directamente a miles de familias mendocinas.

La precarización laboral es uno de los problemas que más preocupa a los trabajadores de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) en Mendoza. En diálogo con Radio Comunitaria La Leñera, Francisca Staiti, integrante de FADIUNC (Federación de Docentes e Investigadores de la UNCUYO) y secretaria general de la CONADU Histórica en Mendoza, describió la situación que enfrentan docentes y empleados en distintas dependencias universitarias, como hospitales, orquesta y áreas de comunicación, donde la falta de estabilidad y condiciones dignas de trabajo persisten desde hace años y se profundizan en el contexto actual.

Staiti destacó que la problemática de la precarización laboral en la UNCUYO es compleja y tiene múltiples facetas. Por un lado, existen docentes interinos que llevan años sin lograr la efectivización de sus cargos, viéndose obligados a trabajar bajo contratos temporales que les impiden el acceso a los beneficios y derechos plenos de los trabajadores efectivos. Esta situación, en ocasiones, se prolonga durante décadas, llevando a que muchos profesores pasen gran parte de sus carreras sin seguridad laboral y algunos, incluso, se jubilen en condiciones precarias.

“Es una situación estructural en la que el Estado debería ser garante de empleos estables y dignos, pero en su lugar encontramos contratos temporales, en algunos casos de muy baja remuneración, y una falta de llamado a concursos efectivos”, expresó Staiti. Además, señaló que los contratos en áreas como la orquesta, el ballet y el hospital universitario son especialmente preocupantes, dado que muchos empleados llevan más de una década con contratos de locación, conocidos como “contratos basura”, que pueden ser rescindidos en cualquier momento y ofrecen salarios por debajo del mínimo adecuado.

A esta situación se suman los recientes recortes presupuestarios y el veto al presupuesto 2025 por parte del gobierno nacional, liderado por el presidente Javier Milei, lo cual pone en riesgo la estabilidad laboral de miles de trabajadores universitarios y el propio funcionamiento de dependencias claves de la UNCUYO. En la entrevista, Staiti expresó su preocupación por el impacto de estas políticas de ajuste en el presupuesto universitario, advirtiendo que su implementación podría traducirse en el despido de muchos trabajadores y en un deterioro significativo de las áreas de comunicación, extensión e investigación, fundamentales para la comunidad mendocina.

“El gobierno quiere reducir la universidad a su mínima expresión. Esta precarización no solo afecta a los trabajadores, sino también a sus familias y, en última instancia, a toda la comunidad que depende de los servicios que presta la universidad, como el hospital y los espacios culturales”, indicó la dirigente sindical. Asimismo, Staiti recordó que en el pasado, políticas de ajuste similares llevaron al desmantelamiento de áreas esenciales del Estado, y que la recuperación de los daños causados en aquel entonces aún es una lucha vigente.

Desde el sindicato, FADIUNC y la CONADU Histórica se han comprometido a resistir y a luchar por la estabilidad de cada trabajador universitario, buscando garantizar la continuidad de sus empleos en condiciones dignas. Sin embargo, Staiti no minimizó la dificultad del camino que tienen por delante: “Vamos a defender cada puesto de trabajo, pero nos enfrentamos a un contexto que busca debilitarnos. Es un conflicto muy profundo, con una proyección de inflación alarmante y un presupuesto de ajuste. No podemos permitir que destruyan nuestra universidad pública, ni que transformen el modelo universitario en uno elitista, solo accesible para unos pocos”.

Esta crisis laboral en la Universidad Nacional de Cuyo es solo una muestra de la situación que viven muchas universidades públicas del país. Con miles de familias afectadas y una universidad cada vez más ahogada financieramente, la lucha por la estabilidad laboral y la defensa de la educación pública continúan siendo una prioridad para los sindicatos universitarios, quienes apelan a la conciencia colectiva y al apoyo de la comunidad para proteger el acceso a la educación y la dignidad laboral de todos sus trabajadores.

La nota completa de radio comunitaria La Leñera