En el país hay más de 1 millón de desocupadxs que demandan empleo. La economía argentina cuenta con un problema estructural que se agudizó con la pandemia.

Desde El Arranque dialogamos con Patricia Collado, doctora en Ciencias Políticas y Sociales.  La pandemia afectó los sectores laborales más precarizados. Explicó “la economía venia en una crisis muy grande y la generación de empleo ha sido muy débil o en sectores muy vulnerables.” “Los primeros empleos que se cayeron con la pandemia y el distanciamiento social, fueron empleos de tipo urbano que tienen que ver con el pequeño comercio y servicio” concluyó.

Según la Universidad Católica Argentina, hay un millón de nuevos desempleadxs en Argentina.  La tasa de desocupación del país en el segundo trimestre del año es de 15,5%. Collado indicó “acá hay un empleo demandante, porque hay pocos ocupados con salarios estables. Hay muchos ocupados que el salario de sus empleos magros no alcanzan para llegar a fin de mes, entonces buscan otro empleo supleatorio. Y algunos que ni siquiera tienen ese salario mínimo.”

Efectivamente la situación es muy crítica sobre todo para algunos grupos de edad y en su mayoría la de las mujeres. La doctora expresó “los más jóvenes, son los más informales y los que aceptan cualquier empleo sin condiciones de seguridad.” Existe una alta tasa de empleo informal sin garantías ni derechos. También comentó  “lo que está pasando fue que se precarizó, se informalizó el mercado de trabajo y las consecuencias que estamos viviendo es de un proceso de larga duración, donde se crearon como decimos nosotros empleos basuras.”

La doctora en Ciencia Política finalizó la nota diciendo  “hay un combo importante para analizar, no solamente empleo ya sino que tipo de empleo y con qué consecuencias, sociales, ambientales y de salud.”

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