En Lavalle, el abandono de animales se ha vuelto cotidiano. Pero detrás de cada perro callejero hay una historia que revela una trama más compleja: violencia, negligencia, falta de políticas públicas sostenidas y una enorme indiferencia social. Mientras tanto la Asociación “Santa Bernardita” sostiene con esfuerzo un refugio desbordado que da cobijo a más de 130 perros.