Desde hace unas semanas, vecines de Cortaderas, una pequeña localidad enclavada a los pies de las Sierras Comechingones al noreste de la provincia de San Luis, han comenzado a organizarse para resguardar su derecho histórico de acceso a los espacios denominados como Quebrada de Villa Elena.
La misma es parte de una Reserva que contiene bienes comunes que desde siempre les lugareñes, y desde hace unos años también turistas, disfrutan tanto en verano por sus arroyos y ollas de agua cristalina, como en invierno por sus senderos para caminatas.