La Fundación Cuyunche liberará este viernes 18 de octubre a la condorita “Neuquetec” en Vallecito, Mendoza. Este evento, que incluye una ceremonia de los pueblos originarios para bendecir el vuelo del ave, marca el cierre de un largo proceso de rehabilitación. La liberación de cóndores es un acto profundamente simbólico y emocional, que destaca el respeto por la cosmovisión andina y la importancia de la conservación de fauna. Sin embargo, se recuerda que prácticas como el uso de venenos y la contaminación por plomo siguen siendo amenazas graves para estas aves sagradas.
Jennifer Ibarra, integrante de la Fundación Cullunche, explica en la nota que la liberación de un cóndor es un evento profundamente emotivo, ya que representa el resultado de un gran esfuerzo de rehabilitación. Ella ha tenido la oportunidad de liberar a varios cóndores a lo largo de los años, y cada vez es un momento que no deja de emocionar, hasta el punto de poner la piel de gallina, o en este caso, “piel de cóndor”.
Jennifer destaca la importancia de realizar una ceremonia con los pueblos originarios antes de cada liberación, algo que considera esencial, no solo como una tradición, sino como una muestra de respeto a la cosmovisión andina y al significado sagrado del cóndor para estas culturas. No se hace ninguna liberación sin la presencia de un representante de los pueblos originarios, ya que ellos son los guardianes de estas aves. La ceremonia es vista como una bendición para el evento, una protección espiritual para el cóndor y una forma de “abrir el portal” para que el animal regrese a su hábitat natural.
En este caso, la condorita que será liberada se llama Neuquetec, cuyo nombre significa “ojos de fuego” en lengua Huarpe, debido al color rojizo de sus ojos. Jennifer explica que el color de ojos de los cóndores cambia a medida que envejecen, y que Neuquetec, con más de 20 años, ya ha alcanzado la madurez, lo que la convierte en una de las aves más longevas que ha liberado.
La liberación está programada para el viernes 18 de octubre a las 12 del mediodía en Vallecitos, aunque advierte que suele haber retrasos. Cualquier persona puede asistir, siempre respetando el espacio y el ambiente silencioso que el evento requiere.
Jennifer también se refiere a los peligros que enfrentan los cóndores en la región, especialmente el envenenamiento con tóxicos como el carbofuran, utilizado en el campo para matar pumas o zorros, que acaba afectando gravemente a estas aves carroñeras. Esto ha causado tragedias como la muerte de 34 cóndores en Mendoza en 2018. Además, menciona el riesgo de intoxicación por plomo debido a restos de presas cazadas que los cóndores ingieren o heridas de bala que algunos aún reciben.
Finalmente, resalta la importancia de concientizar sobre la protección de la fauna local y la creación de corredores biológicos para permitir el desplazamiento seguro de especies como los cóndores y los pumas. La Fundación Cuyunche sigue trabajando en estas iniciativas y promoviendo campañas como la colocación de carteles que adviertan sobre la presencia de fauna en las rutas, para evitar accidentes y atropellos de animales.