Alberto Rojas, contador actualmente jubilado, subdirector del Área de Seguimiento de la Seuda Pública y 1° director de la Dirección de la Deuda Pública, compartió sobre su visión del panorama de la Provincia respecto a ese tema y su incidencia en las Finanzas Públicas.
Primeramente, Rojas compartió sobre los objetivos y funciones del área de seguimiento de la deuda pública, entre los cuáles se destaca el controlar el cumplimiento de obligaciones de la Deuda Pública; el análisis cuali y cuantitativo de la Deuda Pública; analizar su composición y elaborar informes periódicos sobre la misma, entre otros grandes aspectos. Sobre los orígenes de esta área, Rojas comentó que la misma se remonta al año 2001 – año de la profunda crisis que atravesó nuestros país con el gran desafío de “ordenar los números” tras una serie de circunstancias que obstaculizaban el acceso a la información sobre el tema.
Su mirada sobre la deuda pública en Mendoza a lo largo de las dos últimas gestiones. Introdujo el tema al recordar la gestión de Francisco “Paco” Pérez tenía una deuda consolidada y muchas deudas “flotantes” pero que al 8 de diciembre “se pagó toda la deuda”. Explicó esto al decir: “Antiguamente la provincia tenía entre 980 millones y mil millones de dólares dependiendo del valor del dólar, y en esto estamos incluyendo deuda consolidada, que es aquella que contrata una forma de pago, en cambio la deuda flotante es esa que vas cambiando día a día… “.
En este sentido, Rojas recordó también que al asumir Cornejo en su primera gobernación solicitó un préstamo al Banco Nación de 2200 millones de pesos para pagar los aguinaldos y sueldos en pagos especiales; y a su vez, recibió otro préstamo del mismo importe “para arreglar la asistencia financiera que vencía en diciembre y la coparticipación”.
“Si sumamos fueron 5 mil 400 millones de deuda por efecto y algunas por arrastre y eso hizo que aumentara… todo al 31 de diciembre –de 2016- era deuda en pesos“, recordó Rojas…. “Pero en el medio como estaban los vencimientos grandes se pidió un endeudamiento en bono por 500 millones de los que se recibió un poco menos”, dijo Rojas y agregó: “pero nunca se tradujo en nada, simplemente estamos pagando intereses y eso lo pueden ver en los arqueos de caja durante los años de gobierno de Cornejo”.
En esta línea, Rojas destacó la dificultad de acceso a la información pública por parte del Ministerio de Hacienda. “La deuda consolidad actual, al 31 de marzo – de 2024- es de aproximadamente 696 millones de pesos, representa un 33% de los ingresos anuales totales de la provincia… no es una mala cifra, De ese total, el 84,40% es en dólares, y ahí es un punto para poner atención porque es demasiado porcentaje en dólares, que la provincia no maneja el dólar, no puede emitir deuda en dólares, en realidad está muy sujeto a los vaivenes del país, y de ese 84: 69,70% es del bono internacional”.
Rojas repasó la larga historia de endeudamiento por bono internacional cuyas primeras reseñas se detectan desde el gobierno de Arturo Lafalla. “La deuda que dejó Lafalla y que tomó Cornejo en ese momento era de 68 millones o sea que la provincia, de no haber tomado los 500 millones de dólares, el 4 de setiembre de 2018 se sacaba el problema de endeudamiento de bonos internacionales”, analizó y continuó su repaso por los gobierno de Rodolfo Suárez con la refinanciación de la deuda que hasta la actualidad la provincia continúa pagando con una tasa de interés en aumento.
“Cornejo ahora se encuentra con este panorama: difícilmente pueda refinanciar la deuda, y difícilmente pueda conseguir endeudamiento y si lo consigue va a ser bastante caro”, expresó Rojas.