¿Qué implica para Mendoza el código de aguas?

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El código de aguas es una reglamentación necesaria para nuestra provincia ya que ordena en un cuerpo lo referente al bien común, reemplazando las mas de 120 leyes sancionadas desde la ley de aguas de 1884.

Lo importante a resaltar es el modo de participación ciudadana que propone, a través de un sitio web y con una reglamentación ya redactada por expertos convocados por el departamento de irrigación, cuando lo que prevee el acuerdo de Escazú sobre la participación ciudadana es que sea consultiva, y no para legitimar una letra ya armada.

Por otro lado, encontramos algunos puntos que si bien tienen en cuenta cuidados socioambientales y áreas protegidas, no es clara la factibilidad de estas; mientras que artículos referentes a las prioridades de uso como a la incumbencia de la autoridad de aplicación atribuye facultades a la autoridad del agua para establecer prioridades de planificación hidrica. Esto es alarmante en un contexto en el que Mekorot tiene especial interés en nuestra agua, al igual que empresas mineras y todo esto agravado por la megasequía que nos acecha para los próximos años.

Es importante participar, y también tener en cuenta que no es obligatorio que este código sea aprobado, necesariamente. Si fuese mayoritariamente rechazado deberia escribirse otro con participación ciudadana desde su escritura.

En esta entrevista agradecemos la información brindada por Anahí Roca del área de ambiente de Xumek y de Julián Peñaloza, activista socioambiental.